Aprendemos Jugando
De esta forma disfrutamos de las actividades propuestas al mismo tiempo que aprendemos nuevas habilidades, siempre muy motivados. Se favorece así la adquisición de nuestra coordinación psicomotriz y ejercitamos la motricidad gruesa y fina, el control del movimiento, la asimilación del esquema corporal, la percepción espacio-temporal, la autonomía y, entre otras muchas, la capacidad de decisión.