Por las calles de Tallín, Estonia
Carpe diem… Así rezaba la publicidad encontrada cuando, el pasado 12 de mayo y con las maletas llenas de nervios e ilusión por conocer otro país y su cultura, 11 alumnos de 3ºESO y dos profesores del centro llegamos a la capital de la república báltica de Estonia. En la segunda ciudad de dicho país, Tartu, tendría lugar días más tarde la segunda movilidad del proyecto Erasmus + en el que está involucrado nuestro colegio: European Identity in the Lives of Young People.
[su_youtube_advanced url=»https://youtu.be/N5j9zGfnHsM» width=»640″ height=»360″ controls=»alt» theme=»light»]
Aprovechando, la gran oportunidad que el largo viaje suponía, los participantes disfrutamos unos primeros días para descubrir una de las joyas del báltico: la pequeña y antigua ciudad hanseática de Tallín.
Como contábamos en un artículo anterior, una de las actividades programadas en la capital fue la recepción con la Embajadora de España, y antigua alumna del Colegio Sagrado Corazón de Placeres, Dña. Teresa Orjales, quién nos invitó a almorzar en la Residencia de la Embajada. Además de explicarnos las funciones de una embajada en un país extranjero nos proporcionó una inestimable información sobre la cultura y el sistema educativo de Estonia; así como múltiples recomendaciones a la hora de conocer la capital.
Por sus pequeñas dimensiones y múltiples rincones, esta ciudad que incita a pasear sin rumbo al visitante, fue desvelándonos sus esbeltos campanarios y torres, sus magníficamente conservadas (o restauradas) murallas, sus pintorescas plazas y callejuelas adoquinadas, sus ricamente decoradas sedes de antiguos gremios, los tranquilos y peculiares callejón Katariina käik y Meistrite Hoov (Patio de los maestros) e incluso Revali Raeapteek, la farmacia más antigua de Europa …
[su_youtube_advanced url=»https://youtu.be/pYoZLhHPlfM» width=»640″ height=»360″ controls=»alt» theme=»light»]
[su_youtube_advanced url=»https://youtu.be/alpjOmRfTd0″ width=»640″ height=»360″ controls=»alt» theme=»light»]
Mención aparte merecen sus impactantes miradores, Kohtuotsa, Patkuli, Piiskopi, desde los cuales pudimos maravillarnos con las vistas con el mar báltico al fondo, sobre los tejados y otros edificios singulares. La experiencia de subir los 258 escalones de la torre de San Olaf y las impactantes vistasson experiencias que dificilmente olvidaremos en los próximos años. No es de extrañar que esta ciudad fuese declarada Patrimonio de la Humanidad hace ya más de 20 años.
3 ESO, Ciencias Sociales, Curso 18/19, Erasmus +, ESO, Intercambio, Lenguas Extranjeras, Salida Cultural